21 Ago La nueva normalidad y lo laboral
La pandemia por el coronavirus ha despertado en la población una serie de interrogantes sobre los asuntos de la vida cotidiana. Son numerosos los ejemplos de políticos, periodistas, trabajadores y demás personas que han adoptado el término ’nueva normalidad’.
¿De dónde sale el término?
El origen es difuso. No obstante, existen varias teorías que lo sitúan en el ámbito de la economía y finanzas. Esto como una referencia para describir las nuevas condiciones financieras surgidas tras la crisis de 2008 y las secuelas de la Gran Recesión.
Sin embargo, este término se vio empleado en el escenario del atentado del 11 de septiembre de 2001. Esto originó normas aeroportuarias mucho más severas para evitar la repetición de sucesos similares, cambiando el curso tradicional de la seguridad aérea.
Por otra parte, se pueden encontrar ejemplos de principios del siglo XX. Por ejemplo, se escribe sobre «la nueva normalidad económica» en una revista de 1928 y de «la nueva normalidad demográfica» en otra de 1943.
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Hoy en día se usa para describir los posibles escenarios en la era poscoronavirus, pues la pandemia ha impuesto por la fuerza las nuevas reglas del juego. Se estima que esto afectará los sectores de política, sociedad, economía, educación y cultura.
La nueva normalidad laboral
Según muchos análisis de expertos, el escenario poscoronavirus traerá consigo revoluciones en el ámbito laboral. Estos son algunos de los ámbitos que podrán modificarse en una sociedad con la emergencia sanitaria más controlada:
- Entornos de trabajo: Se rompen los paradigmas frente a su viabilidad del teletrabajo.
Esto podrá generar beneficios para las organizaciones, pues se estima que se podrá mejorar la productividad, reducir costos operacionales y mejorar la competitividad frente al mercado.
Por otra parte, la calidad de vida del trabajador puede verse mejorada, ya que se mitigarán los riesgos laborales y tiempos de traslado. Así como mejora de la economía familiar, hábitos de nutrición y compatibilidad del trabajo con otras actividades como estudio y ocio.
- Modelos de gestión: Va a cambiar el diseño de trabajo: estructura, procesos y equipos. Por otra parte, la fuerza laboral se encontraría dispersa, por tanto es necesario gestionar los riesgos de la mejor manera.
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Los líderes remotos serán la nueva realidad, así como perfiles profesionales encaminados a soluciones tecnológicas.
- Relacionamiento: Se acelerará la digitalización de todos los ámbitos cambiando la experiencia entre el trabajador y el cliente. Esto propiciará relaciones más bioseguras.
- Conciencia de bienestar: La pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad de los esquemas de sostenibilidad y recursos de las empresas. Va a ser necesario el replanteamiento de las bases económicas de las compañías.
De otra parte, será necesario procurar y reforzar el bienestar de la salud de los empleados, protegiendo y educando acerca de la conciencia indispensable en materia de bioseguridad.
