NIA 300: La mano amiga de los auditores

NIA 300: La mano amiga de los auditores

Las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) tienen la función de determinar las responsabilidades del auditor y los planes para llevar a cabo los Estados Financieros de una empresa o compañía. Dentro de la misma planeación se deben establecer objetivos generales para desarrollar dicha auditoría.

 

Mediante las NIA, el auditor logra estudiar y organizar los informes financieros correspondientes, allí se debe garantizar que el auditor está realizando un trabajo transparente y efectivo. Así mismo, se evidenciará si el equipo de trabajo es competente y goza de las capacidades necesarias para el progreso de la compañía.

 

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Las NIA 300, tituladas Planeación de una auditoría de estados financieros”, exponen  que “Los objetivos globales del auditor independiente y la realización de la auditoría de conformidad con las NIA, pues se recogen una serie de actitudes de parte del auditor y acciones que se recomienda llevar a cabo para que la auditoría se realice de la manera más completa posible.”

 

Los aspectos fundamentales establecidos en las NIA 300 se basan en la planificación, creación y desarrollo de estrategias que permitirán recopilar los datos y las situaciones más importantes por las que atraviesa una empresa en materia contable y jurídica.

 

Para el auditor es vital dar a conocer sus conocimientos por medio de un trabajo bien elaborado. El cliente siempre debe llevarse una buena imagen del equipo de trabajo de las auditorías, de no ser así, la persona o la junta directiva de una empresa dudarán de los estados financieros presentados.

 

Cabe mencionar que el auditor que haga mal uso de su ética profesional y su cargo, tendrá sanciones de gravedad como: relevo de su puesto, multas monetarias y hasta la pérdida de su tarjeta profesional, pues los auditores deben dar fe pública de los documentos que entregan.

 

En las auditorías, los profesionales deberán tener en cuenta tres procesos claves a la hora de presentar los estados financieros. Estos son:

 

  1. Identificación de riesgos significativos de la empresa o negocio y la implicación en los estados financieros.
  2. Análisis de riesgos significativos donde se presente fraude dentro de la organización y sus implicaciones en los estados financieros.
  3. Disponer de las transacciones relevantes que se registran en los estados financieros.

 

Las NIA 300 disponen una serie de compromisos legales que deben ser acatados y entendidos por el auditor. Dentro de las empresas es de mera importancia conocer los balances, documentos e informes que respalden el buen funcionamiento de la misma.

 

Todo auditor, debe conocer la importancia de las NIA 300 en su plan de trabajo, de esta forma, los documentos serán estructurados y ejecutados bajo estándares de calidad.

 

 

 



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