01 Jul De la pandemia biológica a la Ciberpandemia
Es un hecho que la pandemia del coronavirus obligó a la mayoría de las empresas a llevar sus operaciones al ámbito digital. Sin importar la experiencia e incluso el objeto del negocio, muchos cambiaron las salas de reuniones por las conexiones en Zoom, y el almacenamiento en físico por el respaldo en la nube.
Lo que los trabajadores no se imaginaban era que, al abrirle la puerta de sus casas al teletrabajo, también lo hicieron a la ciberpandemia.
Y es que la exposición de las empresas en internet aseguró la continuidad del empleo y del trabajo, pero debilitó la seguridad e integridad de sus datos. Durante una jornada de teletrabajo, los empleados aumentan el riesgo de ataque cibernético con el simple hecho de conectarse a la red corporativa. Igual sucede al momento de acceder a los activos de la empresa desde el celular. Y si algún integrante de la familia usa el computador corporativo para jugar o hacer compras, las probabilidades de ataque se disparan.
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Según el Foro Económico Mundial, nos tendremos que enfrentar a una pandemia cibernética que se propagará más rápido que el COVID. Y esto tendrá un impacto económico igual e incluso peor.
¿Cómo enfrentar la ciberpandemia?
La implosión del teletrabajo dio origen al desarrollo de nuevas formas de ataques cibernéticos, más sofisticados y con mayores repercusiones. Ante un panorama tan complejo como peligroso, empresas líderes en software y tecnologías de seguridad como Check Point han desarrollado estrategias de punta para contener los ataques de la ciberpandemia. Y a su vez, reducir los puntos débiles de las empresas frente una intrusión cibernética maliciosa.
Con soluciones orientadas a la anticipación, al aseguramiento de dispositivos, a la eliminación de puntos débiles y a la educación, Check Point apunta al desarrollo de la inmunidad de las empresas frente a los ataques cibernéticos, consideramos como de quinta generación.
Es evidente la necesidad de caminar hacia la transformación digital de las empresas para asegurar la recuperación económica de los países. Pero esto será una realidad solo si se implementan estrategias que garanticen la seguridad e integridad de los datos. Y que, en suma, eviten una segunda pandemia, mucho más silenciosa pero igual de perjudicial.