24 Jun ¿Qué nos dejó el día sin IVA?
El primero de los tres días sin IVA propuestos por el Gobierno Nacional dejó un sabor agridulce en la boca de la opinión pública.
Muchos aplaudieron el resultado de la jornada, señalando un alza importante en las ventas, cumpliendo así con las expectativas de los comerciantes y con el objetivo del Gobierno.
Y aunque la medida no es nueva, se presenta con una nueva forma: recordemos que el día sin IVA ya estaba prescrito en la última reforma tributaria, con el que se buscaba devolver a los consumidores de estratos bajos este valor en montos mensuales.
Por su parte, otros consideraron la medida como trágica, aduciendo que todos los meses de esfuerzos por contener la propagación del coronavirus se desvanecieron en un solo día. Afirman que las aglomeraciones que se presentaron no dejarán otra cosa que más contagiados.
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Y si bien es cierto que las vidas son más valiosas que un ahorro por un IVA no cobrado, también lo es el hecho de lo necesitada que estaba la economía nacional de este respiro.
Ante las diferentes miradas que se le pueden dar al día sin IVA, presentamos un balance sobre los puntos a favor y en contra. Esto con el objetivo de valorar, reflexionar y mejorar nuestra actuación como clientes y comerciantes.
Pros de la jornada sin IVA
- Según Fenalco, las ventas durante el día sin IVA registraron un total de 5 billones de pesos. Este es un monto muy significativo, sobre todo si consideramos la crisis económica por la que atraviesa el país.
- Con la reducción del 19% en el precio de venta, muchos compradores tuvieron la oportunidad de acceder a productos que se mantenían fuera de su alcance.
- Los comerciantes pudieron liberarse de una buena cantidad de su inventario. Con los ingresos obtenidos no solo podrán cumplir con sus obligaciones laborales (nóminas, pago de prima, entre otros), sino también con sus responsabilidades de proveedores y bancarias.
- Entre otros, los centros comerciales mostraron un manejo ejemplar frente a la atención al público, dando cumplimiento a los protocolos de bioseguridad. Esto habla de una buena preparación para el eventual levantamiento del aislamiento.
Contras de la jornada sin IVA
- Si hacemos el cálculo, el fisco nacional dejó de recaudar por I.V.A. más de 900 mil millones de pesos. Un monto importantísimo que se pudo destinar al necesitado sistema de salud. Igualmente podría haber complementado las famélicas ayudas que el Gobierno destina actualmente a los trabajadores y familias de estratos bajos.
- Muchos comercios presentaron dificultades para atender las compras hechas a través de sus plataformas virtuales. Esto pone en evidencia las mejoras urgentes que se deben implementar en el país en términos de comercio electrónico.
- La misma DIAN presentó dificultades con la transmisión de datos para la facturación electrónica. Seguramente, debido al alto volumen de información que se generó el día sin IVA, la plataforma de la entidad colapsó. Esto obligó a muchos comerciantes a generar una factura de contingencia. Por lo tanto, la mejora tecnológica también debe implementarla la DIAN para lograr así un mejor día sin IVA.
- El día sin IVA genera una falsa idea de reactivación económica, pues no se trata de una mejora sostenible en el tiempo, sino de ventas masivas durante un solo día. Para que la reactivación de la economía sea una realidad, el Gobierno debe implementar estrategias sostenibles a lo largo de los próximos años, y no eventos aislados.
- Una situación poco evidente: muchas personas prestaron sus tarjetas de crédito para facilitar la compra a otros. Lo que no se tiene en cuenta en estos casos es que, cuando las compras y consumos con este medio superan las 1.400 UVT, se debe presentar la declaración de renta, lo que da lugar al pago de nuevos gravámenes.
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Todo esto deja en evidencia los puntos a rescatar y las medidas por mejorar. De allí se desprenden alternativas que desde ya están desde el Gobierno y desde el sector comercio. Un mejor control en los establecimientos físicos, con restricciones de presencia acordes a la situación, pueden evitar un brote masivo de contagiados.
Por otra parte, un estímulo importante al comercio virtual, apoyado con mejoras en plataformas para agilizar los procesos puede ser igualmente beneficioso.
Finalmente, es importante permitir no solo la generación de más ingresos, sino la captación de recursos fiscales que sean destinados a los sectores más afectados. Una gestión más óptima de impuestos, en lugar de evitarlos, puede contribuir al beneficio de todo el país.