10 Ago Las relaciones amorosas en el trabajo pueden afectar la productividad
El romance entre parejas puede darse en cualquier momento sin importar el contexto social en el que se encuentren. Existen empresas y compañías que permiten las relaciones amorosas entre empleados, como hay otras que no.
Generalmente, las empresas que apoyan este tipo de relaciones entre sus trabajadores son aquellas que consideran que el ambiente laboral puede estar más cálido si entre su personal se mantienen buenas relaciones interpersonales. Sin embargo, involucrarse sentimentalmente con compañeros del trabajo puede hacer que la productividad se vea afectada.
Te puede interesar: ¡Anota! 5 tips para mejorar tus relaciones laborales
De acuerdo con expertos en el tema, estas situaciones son cada vez más frecuentes dado que algunas personas pasan el mayor tiempo en su lugar de trabajo. Por esta razón, los empleadores han optado por ser condescendientes con este tipo de asuntos.
Daniel Parra, gerente de Permanent Placement de Adecco, señaló la necesidad de establecer límites y normas en las que el trabajador entienda la realidad de cada contexto, las posibilidades de sostener una relación amorosa en una empresa y determinar si en ese ambiente laboral se pueden dar los espacios correspondientes sin perder de vista la productividad y el profesionalismo.
Los trabajadores que deciden tener pareja sentimental en su mismo espacio de trabajo, deben tener clara su posición y su cargo dentro de la organización. A veces sucede que las parejas que se forman son entre empleados de diferentes ‘jerarquías’ es decir, entre un jefe y un subalterno.
De esa forma, el conflicto de intereses puede ser notorio y algunos compañeros podría resentir el favoritismo o pensar que los avances del empleado son gracias a la relación de pareja que tiene con su jefe.
Laura Alba, business partner de Recursos humanos de PageGroup Colombia, afirma que las empresas deben impedir las relaciones en ambientes laborales, pues cree que en algún punto puede llegar a impactar la gestión de los empleados e intervenir en el cumplimiento de sus funciones cuando trabajan en una misma área.
Hay quienes consideran que los empleadores no son quién para interferir en las relaciones de pareja de sus empleados ni prohibir los vínculos sentimentales con demás compañeros de trabajo. Lo que los trabajadores no comprenden, es que las compañías establecen dentro de su reglamento interno las normas necesarias para su buen funcionamiento y para mantener un ambiente laboral agradable.
Los trabajadores que acatan las reglas, pero se sienten tentados por iniciar un noviazgo o enamoramiento con alguno de sus compañeros, aseguran que para que una relación personal sea saludable dentro del mismo campo laboral, cada uno debe tener sus tiempos y espacios propios.
Finalmente, si los empleados cumplen con las condiciones de trabajo, con las responsabilidades y evitan situaciones en las que no se vean afectadas las tareas y el bienestar de sus demás compañeros, probablemente, los empleadores no tendrán queja alguna y aceptarán la relación.